En la década de los 40s, coincidimos en una prestigiada escuela de nombre, “Juan Caballero y Ocio”, en una antigua casona de las calles de Pasteur e Independencia, conocida ampliamente como escuela de las Ballesteros. Tres hermanas eran las maestras, Lupe -la directora- Refugio conocida como la señorita cuca, Carmelita y la señorita “Nene” familiar de las maestras y encargada de los dulces, entre ellos “lan embarradillas” obleas con cajeta de muy gratos recuerdos por su delicioso sabor.
Cursábamos lo que se conocía como “párvulos” que hoy sería preprimaria, pero eran otros tiempos ya que pasando a primero de primaria, ya sabíamos leer, sumar y restar y admírense, manejábamos los números romanos muy bien.
Especial cuidado tenían las maestras en llevarnos por pasos, antes de la historia de México, veíamos la historia de Querétaro y se nos enseñaba la importancia de nuestro estado en el acontecer nacional, y desde luego sabíamos del constituyente y de sus protagonistas.
Los Goyeneche, Juarusti, Mena, Vázquez, Palacios, los Alcocer y los de la Isla sabíamos que una de nuestras compañeras era hija de uno de los Constituyentes y primer gobernador constitucional del estado; Don Ernesto Perusquia, a la que desde entonces conocimos como Carmelita.
Pasando el tiempo nuestros conocimientos sobre de la familia de nuestra condiscípula en los inicios de nuestros estudios, en aquel Querétaro en el que todos nos conocíamos y en el que los nexos familiares eran muy cercanos, supimos de su historia familiar y de sus sólidas raíces queretanas al ser hija, la más pequeña del matrimonio de Don Ernesto con Doña Lolita Alcocer, señora de gran arraigo y grandes valores, a la que todos los candidatos a la presidencia, invariablemente acudieron para lograr presencia en Tequisquiapan y Querétaro.
¡Que afortunados somos los queretanos! Porque podemos caminar por las mismas calles que lo hicieron nuestros héroes, como Hidalgo, Allende, los Aldama Don Miguel Domínguez y la misma Josefa Ortiz de Domínguez. Pero más afortunados por haber conocido y conocer a personajes ligados a nuestra historia por ser descendientes directos de los protagonistas de la misma, como una de las tres sobreviviente de la dinastía Perusquia Alcocer. ¡Saludos mi querida Carmelita!

Por Jaime Zuñiga Burgos

Queretano por nacimiento, Jaime Zúñiga Burgos cuenta con una muy amplia trayectoria en actividades políticas, sociales y culturales. Su formación de médico cirujano y licenciado en derecho, así como sus estudios de maestro en administración pública lo enfocan al humanismo. Lo mismo ha recuperado valiosas piezas arqueológicas que ha rescatado, importante documentos para la historia de México como el testamento original de Doña Josefa Vergara y Hernández, el decreto del presidente Benito Juárez para el cambio del sistema de medidas en la Republica, las mercedes de aguas del pueblo de Querétaro entre otros. Además de la ubicación de los restos del Marqués Juan Antonio de Urrutia y Arana en la iglesia de San Hipólito en la capital de la Republica. Preocupado por la pérdida de documentos de Querétaro junto con otros distinguidos académicos, fundó Preserva Patrimonio A.C. organismo creado para el rescate de nuestro patrimonio histórico. Actual Cronista del estado de Querétaro

Un comentario en «El privilegio de vivir en Querétaro»

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