Unidos en torno al libro Genealogía Felegrino hoy Feregrino, un gran aporte para Jagüey Grande y Bernal

Hay tardes en Bernal, que son mágicas, la vivida el pasado jueves con la tercera presentación del libro de Jesús Feregrino Feregrino, “Genealogía Felegrino hoy Feregrino”, en su primer tomo de 16 de los que consta la obra, un gran aporte para el municipio de Ezequiel Montes y desde luego para Jagüey Grande, fundado por esta familia y que le llevó al autor, 23 años de investigación y más de un millón de copias fotostáticas.

En el auditorio conocido como Casas Reales, del Centro de Bernal, acompañamos a Jesús: Martha Beatriz Kuri; Sarita Feregrino, el ex gobernador Enrique Burgos García, Axel Feregrino, nieto del autor y quien estas líneas, traza.

Oswaldo, el secretario del Municipio, a nombre de la presidenta municipal, Lupita Pérez Montes, dio la bienvenida y agradeció el trabajo de Chucho Feregrino, que involucra a todas las familias y
generaciones y agregó con sinceridad, que aún cuando no llevaba el apellido Feregrino sabía que lo traía en la sangre lo cual era para él un gran orgullo.

La tarde se iba haciendo de risas, anécdotas y recuerdos en la voz de Sarita Feregrino, sus recuerdos de esa gente entrañable que fue ejemplo de vida, como su mamá y sus hermanas, enfrente, la gran familia Feregrino de Bernal y otros lugares estaba presente y desde luego la gente de Bernal, entre ellos el Maestro fotógrafo Gerardo Pedraza Montes, hijo de la benefactora de Bernal, Lulú, Montes de Pedraza, de muy gratos recuerdos.

Sarita tiene la virtud de que el exponer sus consideraciones familiares y del lugar, las calles y las casas cobran vida, se sienten, se materializa el pensamiento para ver a las muchachas altas, bonitas, acinturaditas, alegres y dicharacheras o a los hombres y su reciedumbre.

Alguna vez nuestra director general Lic. Aída Garfias Torres, me advirtió sobre el agua del Manantial de El
Cuervito, porque ingre y al paso de muchos años de frecuentar Bernal y el Municipio de Ezequiel Montes, entendí —ofrezco disculpas por hablar en primera persona— que no solamente ingre el agua de El Cuervito y la Peña y la Santa cruz Peregrina y la mera Patrona, el cuarzo sagrado; las danzas de apaches y soldados y las chichimecas; ingre su gente, la memoria de su gente y aunque ingre no sea verbo ni aparezca en los diccionarios consultado, aunque se diga que no existe… ingre y aquí está la prueba en una tarde mágica de un Bernal Mágico que envuelve y atrapa… que ingre.

El Cronista de Estado de Querétaro, Dr. Jaime Zúñiga Burgos, conoce tanto la historia y además de los hechos reales, los fidedignos y la mitología, conoce a la gente y a las familias y hasta las mascotas que tenían, de tan forma que su voz teje enormes carpetas y las abre al firmamento para recordar a la señora que sacó a sus hijos una noche para que vieran lo inmensamente ricos que eran con tantas estrellas y
la Peña de Bernal.

De esos hilos de colores que le cuelgan a la madrugada, de esos ríos de letras en que se convierten las avenidas mientras narra, se anegaron las Casas Reales de Bernal y desde el libro de Chucho Feregrino que sostenía en las manos, manaron nombres y datos, fotografías, lugares y amores y de esos amores, la dinastía Feregrino.

El mensaje del ex gobernador Enrique Burgos García, con tal elocuencia, que era una apología a la mesura, porque cada palabra ocupa el lugar correcto, el significado preciso, el peso del conocimiento en esa fiesta en que se convierte una buena pieza de oratoria.

Y es que no era la voz de un político experimentado, de un hombre que ha estado en las más altas esferas del quehacer político, de ser constituyente en la CdMx. No, no era un discurso oficial, sino las palabras sentidas de un amigo, era el respeto a la amistad y la alegoría de estar unidos a las faldas de la Peña de Bernal, como el lugar de privilegio que es.

Axel Feregrino anunció que se repartiría a las familias el Escudo de Armas Felegrino y los presentes en la mesa de honor, hicieron la entrega.

Jesús sacó del guangoche un cúmulo de agradecimientos, una colección de nombres, de hombres y mujeres que de una u otra forma intervinieron en la elaboración de este preciado material y anunció el cierre del evento, con el mensaje de la Lic. en Psicología Martha Beatriz Kuri, quien con absoluto tino, dejó sobre la mesa el material preparado para tan singular ocasión y prefirió hablar con el corazón, en un mensaje breve y contundente en el que reconoció el trabajo de Chucho Feregrino, su dedicación y el amor para lograr una obra tan importante.

Luego, con una sonrisa y el brillo en la mirada, dejó paso a la noche, para un brindis con tintos de José Luis Reséndiz, de Villa Progreso; Gorditas de Tere y Venancio Velázquez de Jagüey grande y la anfitrionía incomparable de Sarita Feregrino quien abrió las puertas de su casa, para ver como en su jardín interior, la peña se reflejaba en cada pétalo.

Así fue esa tarde de Bernal, pueblo-crisol que amalgama historia, tradición y fe.

Felicidades Chucho Feregrino.

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